Todo depende del punto de vista o del cristal con que se mire, si
preferís. En este viaje estoy aprendiendo cuánta razón tiene ese dicho.
Ideas y comportamientos que para un españolito de a pie (o un occidental
cualquiera) son normales y asumidos, cambian totalmente al encontrarse
con oriente. Esto es por todos sabido y no es novedad alguna pero,
cuando te lo encuentras de frente, lo comprendes de inmediato. He vivido
multitud de situaciones de este tipo pero ahora me vienen a la cabeza
dos de ellas:
Una sería la visión de una tailandesa sobre China.
Visto con ojos de un occidental, Tailandia está más retrasada que China
y, por tanto, un tailandés debería considerar a China más avanzada, ¿no?
Bueno pues esta chica en concreto (bastante pija todo hay que decirlo,
pero oriunda de Bangkok) se puso enferma (nada grave, unas anginas o
algo así) estando en Shanghai. Como su enfermedad ya duraba varios días a
pesar de haberse tomado analgésicos, le sugerí que por qué no iba a ver
a un médico y quizás este le diera antibiótico. Ella me respondió muy
decidida que cómo iba a ponerse en manos de un médico chino, que menos
mal que traía sus medicamentos tailandeses y ya se estaba tomando
no-se-qué especie de antibiótico y así se recuperaría. O sea que la
tailandesa no confía en el médico chino. Yo quise entender que era
porque creía que tendría necesariamente que tratarse de medicina
oriental y así pues le sugerí que buscara uno occidental pero, no, ella
no se fiaba del médico chino. Curioso. Aún no he estado en Tailandia
pero me sorprende la reacción.
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Centro comercial en Xujiahui, Shanghai |
Otra situación, esta vez es sobre
diferencias de comportamiento. Como sabréis, los chinos escupen con gran
frecuencia. El ruido que hacen al hacerlo es, además, muy desagradable.
En Shanghai esto no se da mucho pero en el resto de China es constante.
Y yo me preguntaba, ¿por qué escupen tanto los chinos? ¿todos tienen
problemas de bronquios? Si hasta de muy pequeñitos ya se les ve
escupiendo por ahí o provocándose el escupido, con el ruido ese tan
odioso para un occidental. Bueno, pues el otro día, una amiga muy
observadora me dio la respuesta. Y creo que ha acertado. ¡Los chinos no
se suenan! Y claro, como no lo hacen, porque debe ser de mala educación,
han de escupir en lugar de ello y, por eso, han desarrollado tanto esa
capacidad (yo ni intentándolo lo consigo). El otro día en un tren, tenía
al lado a una señora haciendo mil malabarismos para evitar sonarse. Al
principio, casi le ofrezco un pañuelo de papel. Luego me di cuenta de
que no iba a aceptarlo. Cada tanto rato se levantaba al baño a escupir.
Esa era su manera de liberarse, en lugar de sonarse en público que sería
para ella lo grosero.Ya sé que aún así no deja de ser asqueroso el
escupir, pero para ellos lo es el sonarse en público (si lo piensas,
tiene sentido) y esto en España lo hace todo el mundo. Nuevamente, todo
depende del cristal con que se mira.
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